lunes, 7 de abril de 2014

Guernica.


El bombardeo

El 26 de abril de 1937, la pequeña ciudad de Guernica, símbolo de las libertades vascas, fue destruida por la aviación alemana al servicio de Franco. Por primera vez en la historia militar, un poblado civil es totalmente sometido bajo un diluvio de bombas.
En el marco de la Guerra Civil Española, se realizó un ensayo de lo que sería una constante en la Segunda Guerra Mundial y en otras guerras posteriores: El bombardeo y masacre a las sociedades civiles.


Guernica fue bombardeada durante más de tres horas por la aviación alemana. Más de 1.600 víctimas perecieron en el bombardeo. Hitler, aliado del general Franco en la guerra civil de España, quería aterrorizar a la población civil , hacer más sencilla la rendición  y facilitar la toma del país vasco.

El objetivo deliberadamente mortífero de la operación no deja resquicio de dudas. Y es que, los contingentes del ejército vasco que acampaban en los alrededores de Guernica, no fueron siquiera tocados por el ataque, al igual que el puente y la fábrica de pistolas.

Los 33 bombarderos de la Legión Cóndor llevaban no sólo explosivos destructivos, sino también bombas antipersonales y también 2.500 bombas incendiarias.

Guernica era conocida por su roble sagrado, al pie del cual se reunían desde la Edad Media los representantes del pueblo vasco. Cada dos años, desde el reinado de Isabel de Castilla hasta el 1876, los representantes de la corona española tenían la costumbre de renovar en este lugar su juramento de respetar las libertades vascas.


Se estima que fallecieron más de 1.600 personas y que los heridos casi se elevaron al millar. Y todo eso sobre una población de 7.000 habitantes. Tres días más tarde, el 29 de abril, por el puente que no destruyó el ataque, los franquistas hacen su entrada en la ciudad devastada, con el general Emilio Mola a la cabeza. En el extranjero, las informaciones sobre el bombardeo hacen que muchos demócratas retiren su apoyo al general Franco y al bando nacionalista. La indignación es inmensa en todo el mundo.


El cuadro                                                                                                                                                        




 Trastornado por este homicidio en masa, el pintor español Pablo Picasso realiza a las semanas su obra célebre, Guernica,  una de los cuadros clave de la pintura del siglo XX.

Reflejo fiel de una época y de esas dramáticas circunstancias, el lienzo Guernica nació para formar parte del Pabellón Español en la Exposición Internacional de París, de 1937.  Pablo Picasso se inspira en fotografías publicadas, en diarios. A pesar de ello, tanto los bocetos como el cuadro no contienen ninguna alusión a sucesos concretos, sino que, por el contrario, constituyen un alegato genérico contra la barbarie y el terror de la guerra. Concebido como un gigantesco cartel,  es el testimonio del horror que supuso la Guerra Civil española, así como la premonición de lo que iba a suceder en la Segunda Guerra Mundial. La sobriedad cromática, la intensidad de todos y cada uno de los motivos, y la articulación de esos mismos motivos, determinan el extremado carácter trágico de la escena, que se iba a convertir en el emblema de los desgarradores conflictos de la sociedad de nuestros días.
 El Guernica ha suscitado numerosas y polémicas interpretaciones. Uno de los más reconocidos estudiosos de la obra, Anthony Blunt, divide a los actores de esta composición piramidal en dos grupos, el primero de los cuales está integrado por tres animales: el toro, el caballo herido y el pájaro alado que se aprecia tenuemente al fondo, a la izquierda. Los seres humanos componen un segundo grupo, en el que figuran un soldado muerto y varias mujeres: la situada en la zona superior derecha, que se asoma por una ventana y sostiene hacia fuera una lámpara; la madre que, a la izquierda del lienzo, grita llevando al hijo muerto; la que entra precipitadamente por la derecha; y finalmente, la que clama al cielo, con los brazos alzados, ante una casa en llamas.
En este mismo contexto,  dos años antes, en 1935, Picasso había grabado al aguafuerte la Minotauromaquia, obra sintética que condensa en una sola imagen todos los símbolos del ciclo dedicado a este animal mitológico y  es, a la vez, el antecedente más directo de Guernica.
Los acontecimientos de la vida privada de Picasso, junto a los sucesos políticos que atribularon al continente europeo en el período de entreguerras, se fusionan en los motivos creados por el pintor en estos momentos, para dar lugar tanto al propio Guernica como a sus bocetos, considerados como unas de las obras de arte más representativas del siglo XX.

El cuadro tiene 3.5 metros de alto por 7.8 metros de ancho.  A pesar de su titulo Guernica y las circunstancias en las que fue realizado, no se observa nada en el cuadro que refleje el bombardeo en concreto. Ni siquiera habla de la Guerra Civil Española. Por lo tanto  no es un cuadro narrativo, sino simbólico. Picasso utilizó solo los colores blanco y negro y muchos grises. Esa simbología constituye  un cuadro “sonoro” donde los personajes gritan, gesticulan y mueren bajo las bombas.
La denuncia de la violencia es aquí intemporal y ha sido siempre utilizada como un canto contra la sinrazón de la destrucción y la muerte en cualquier guerra.
Picasso pinta a las cuatro mujeres en actitudes desesperadas, son la población civil indefensa y a los animales como ajenos a la locura humana.
El expresionismo y el dolor están presentes en toda la obra.
 El Guernica tiene rasgos cubistas(reduce las formas naturalesa formas geométricas) pero también emplea el expresionismo en los gestos extremos de los personajes y una gran pureza y definición de líneas que nos recuerda el neoclasicismo.


Recuerdo que hace un tiempo  atrás tuve el placer de visitar el Museo Reina Sofía, en Madrid. Me detuve maravillada frente al Guernica y a sus bocetos.
Imposible describir las emociones ¡!!!!! Ver esa obra, ese arte exquisito, pero significativo a la vez que desafía y emociona, enseña y transmite es algo que resulta difícil describir . Creo que cada persona debe sentir diferentes emociones al enfrentarse con este lienzo.  Consigue contar la historia e  involucrar a quien lo mira  en esa historia. Consigue enamorarse del arte y aterrarse por lo que representa.



 Ferrán Adria lo describe con una frase que, creo, lo resume   “ Tiene ese mimetismo de realidad y arte genial, un componente emotivo y social bestial, a base de arte y de belleza drástica”.







4 comentarios:

  1. Un cuadro durísimo y atemporal. Cualquiera que haya sufrido una guerra ( aún de tipo interna) se conmueve con él. Excelente tu relato, Laura.

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  2. Este cuadro lo pintó Picasso en muy poco tiempo, tenía pensado un cuadro sobre el pintor y la modelo para la exposición de Paris, pero estos sucesos cambiaron todos sus planes, y cambió la trayectoria de su obra y de su vida. PIcasso estaba viviendo en Paris pero era el director del Museo del Prado, y gracias a ël y al desalojo del Museo conservamos todas las obras del Museo, de no haber sido así posiblemente se hubieran destruido.


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  3. Gracias Alfa y Oliva por pasarse siempre por aquí. Un saludo queridas amigas !!!!

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  4. Excelente descripción de esos dolorosísimos hechos y del fantástico cuadro inspirado en ellos. Gracias Laura

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