Malala Yousafzai

En estos días se ha hecho famoso mundialmente el nombre de Malala Yousafzai,  una niña paquistaní ,de 16 años, ante la posibilidad de que fuera la ganadora del Premio Nobel de la Paz.  El Premio Nobel, como todos los premios,  tiene su carga de subjetividad en la elección, pero da la posibilidad de que quién lo gana lleve la causa por la que se lo ha elegido, a todos los foros internacionales y a que millones de personas en el mundo hagan causa común con esa persona u organización,  por haber trabajado más y mejor en favor de la fraternidad de las naciones y la promoción de los procesos de paz.

Finalmente el premio fue otorgado  a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ).

Pero, quién es Malala y porqué ha sido candidata al Nobel una niña de tan corta edad?

 Malala nació en Paquistán. Es físicamente muy pequeña. Viste ropas tradicionales pastún de alegres colores y un bello chal que encuadra su rostro bonito y amable.  Habla pastún e inglés, y es conocida por su activismo a favor de los derechos civiles, especialmente de los derechos de las mujeres en el valle del río Swat, donde el régimen talibán ha prohibido la asistencia a la escuela de las niñas.

Tehrik, Taliban Pakistan o TTP, es el nombre de una organización terrorista internacional, de origen pakistaní y asociada al movimiento talibán, que proclama el extremismo religioso islámico y el yihadismo. Fue formado en 2007 y agrupa a unos 30 grupos establecidos  en el sur de Pakistán, en la frontera con Afganistán. Se estima que en 2008 contaba con aproximadamente de 30 a 35.000 miembros, en alianza con Al Qaeda y los talibán afganos.

 A la edad de 13 años Malala, alcanzó  notoriedad al escribir un blog para la BBC bajo el seudónimo Gul Makai, explicando su vida bajo el régimen talibán produciendo un enorme efecto en muchísima gente alrededor del mundo

 En la primera entrada en el blog decía: “En mi camino a casa desde la escuela escuché a un hombre gritando: ‘¡Te mataré!’. Apresuré el paso, pero para mi gran alivio vi que estaba hablando por su móvil y que debía de estar amenazando a otra persona”. Aunque firmaba con seudónimo, todo el mundo acabó sabiendo que era ella. Además, empezó a acudir a programas de radio  y televisión, junto con su padre, a protestar por los abusos. Fueron casi los únicos en hacerlo.

El 9 de octubre de 2012 , fue víctima de un atentado por un miliciano del TTP, el que, en un autobús escolar, le disparó en repetidas ocasiones con un fusil, impactándole en el cráneo y el cuello. Otras dos estudiantes también resultaron heridas.

La bala entró por debajo del ojo izquierdo y salió por el hombro. Le destrozó los huesos de media cara y le rozó el cerebro. Le pusieron una pieza de titanio en la cabeza y  estuvo meses con su rostro destrozado.

Un portavoz del TTP afirmó que intentarán matarla de nuevo.

 Fue trasladada en helicóptero a un hospital militar. En los alrededores del colegio donde estudia  cientos de personas salieron a la calle a protestar por el hecho. Los medios pakistaníes y a nivel mundial le han dado amplia cobertura.

El atentado suscitó inmediatamente la condena internacional y Malala Yusafzai recibió el apoyo de múltiples líderes internacionales.

El 15 de octubre de 2012 fue trasladada al Reino Unido, para seguir con su recuperación.

 Tuvo que continuar con la rehabilitación y fue sometida a una cirugía reconstructiva, fue dada de alta del hospital el día 4 de enero de 2013

Luego del implante de la placa de titanio y un dispositivo auditivo, 
Malala regresó a las clases en una escuela secundaria en Inglaterra.

Cuál es el pensamiento de Malala, hoy?

 En su libro Yo soy Malala, autobiográfico y conmovedor,  cuenta con gracia una anécdota : “Mi profesor de Química [en Pakistán], el señor Obaidullah, decía que yo era una política nata porque, al comienzo de los exámenes orales, yo siempre decía: ‘Señor, ¿puedo decirle que usted es el mejor profesor y que la suya es mi clase preferida?”.

En una entrevista otorgada a la escritora  española Rosa Montero, Malala expresa: “¿Por qué esperar a que otro se haga cargo? ¿Por qué no lo haces tú, por qué no hablas tú a favor de sus derechos y de los tuyos?”. Yo empecé mi lucha a los 10 años. Cuando llegaron los talibanes a Paquistán. En aquel entonces vivía con mi padre en Swat, nuestra región natal, empezó el terrorismo, azotaron a las mujeres, asesinaron a las personas, los cuerpos aparecían decapitados en las plazas . Destruyeron muchas escuelas,  las peluquerías, quemaron los televisores en grandes piras, prohibieron que las niñas fueran a la escuela. Había mucha gente en contra de todo esto, pero tenían miedo, las amenazas eran muy grandes, así que hubo muy pocos que se atrevieron a hablar en voz alta en pro de sus derechos, y uno de ellos fue mi padre.

 Si preguntas a los niños aquí Occidente de qué tienen miedo, te van a contestar que de un vampiro, de Drácula o de un monstruo, en Paquistán tenemos miedo a los humanos. Los talibanes son seres humanos, pero son muy violentos, y hacen tanto daño que cuando un niño oye hablar de ellos tiene miedo.

Nos prohibieron todo, y si oían barullo y risas en una casa, irrumpían por si estabas cantando o viendo la televisión, y rompían los televisores. A veces se limitaban a amonestar a la gente, a veces, la pegaban o la fusilaban o la masacraban. No nos dejaban ni jugar a las peluqueras con las muñecas.

Terminamos viendo la televisión dentro de un armario, con el volumen muy bajo, para que nadie más la oyera. Con tanto temor por todas partes, pero aun así nos quedaba cierta esperanza en un rincón del corazón.”

El padre de Malala cumple un rol fundamental en su historia, es  un maestro de escuela dispuesto a jugarse por la cultura, por la justicia, por el futuro de su país. A pesar de pertenecer a una sociedad totalmente machista apoya a su hija en su lucha por una vida en libertad.

Malala es creyente, ama a Dios porque la ha protegido y cree que Dios le pedirá cuentas acerca de que ha hecho ella por tantas niñas y mujeres que sufren y por los derechos de esas personas.

Malala  quiere ser política para conseguir un cambio grande en su país. Para que un día Pakistán esté en paz, para que no haya guerra, ni talibanes y todas las niñas vayan a la escuela. Y no solo quiere ser política, sino líder social, también.

Finalmente dice Malala: “ Guiar a la gente, porque el pueblo en Pakistán anda descaminado, está dividido en muchos grupos, y necesita un líder que los una, quiero ver la igualdad entre todos. Cuando se apoyen los unos a los otros, cuando todos puedan educarse, se logrará ese poder. Y entonces volveré a Pakistán.”

Podemos encontrar a Malala, para conocer su obra  en:  https://www.facebook.com/MalalaFund?fref=ts,