Vamos a ver como es el Mundo
del Revés,
Vamos a ver como es el Mundo
del Revés….
María
Elena nació en Ramos Mejía en 1930 y
murió en Buenos Aires en 2011.
Especialmente
famosa por sus obras infantiles, libros, poesías, canciones, espectáculos,
canciones y libros para adultos y artículos, María Elena invita a entrar en un
mundo que recuerda siempre todo lo que hay en nosotros de niños felices, es
cruzar una puerta tras otra, cada una ellas custodiada por Juan Poquito, Osías,
Manuelita, Jacinta, El Jardinero o el doctor del cuatrimotor.
María
Elena inició su carrera en La Plata hacia 1948 escribiendo obras poéticas para
adultos. Su libro Otoño imperdonable
fue premiado y llamó la atención del mundo literario hispanoamericano.
María
Elena Walsh parecía comenzar a definir su vida como una de las más prometedoras
figuras del mundo intelectual porteño. Sin embargo, aunque nadie lo percibiera,
se sentía asfixiada: por las represiones familiares y sociales relacionadas con
una sexualidad que siempre mantuvo reservada a la intimidad, por celos y pequeñas traiciones del mundillo
cultural, y por un clima político polarizado entre peronismo y antiperonismo,
tendencia esta última con la que se identificaba. Algunos años después, al ver
lo que hicieron los gobiernos antiperonistas, comenzaría sentir simpatías por
el peronismo y su significado de progreso para los sectores populares. Pero en
ese momento, su vida estaba a punto de pegar un notable cambio.
Cantando al sol como la
cigarra
Después de un año bajo la
tierra…..
María
Elena inició su asociación artística y
afectiva con Leda Valladares en 1951. En ese entonces tenía 21 años, once menos
que Valladares, una artista tucumana relacionada con el folklore cotidiano del
Noroeste.
Juntas
se instalaron en París y comenzaron a cantar canciones folclóricas de tradición
oral de la región andina, como carnavalitos, bagualas y vidalas. Grabaron dos
discos con canciones tradicionales y temas de Atahualpa Yupanqui y Jaime Dávalos.
De
regreso en la Argentina en 1956, Leda y María realizaron una extensa gira por
el Noroeste argentino en donde recopilaron canciones que grabarían luego en sus
dos primeros álbumes realizados en su país. Muchas de esas canciones se
instalarían en el cancionero folclórico.
En
1958 lanzaron otro álbum Canciones del tiempo de Maricastaña, donde canciones del folklore español están
presentadas con un estilo lúdico e informal que anticipa las nuevas tendencias
que se incubaban en el dúo.
Cuando
aún se encontraba en París, María Elena Walsh comenzó a crear poemas, canciones
y personajes infantiles.
En
1958,escribió guiones de
televisión para programas infantiles. Entre ellos se destacó Buenos días Pinky.
El programa alcanzó un éxito notable.
Y entonces llegó el doctor
Manejando el cuatrimotor…….
Esa
experiencia la hizo madurar la posibilidad de crear un género similar a un
«cabaret para chicos» o un «varieté infantil», que revolucionaría el mundo del
espectáculo y la música infantil.
En
1960 Leda y María Elena mostraron un notable viraje en su estilo al grabar el
LP Canciones de Tutú Marambá, en la que cantan canciones infantiles que Walsh
había escrito para los guiones que estaba realizando para la televisión. Con
esta base nace el espectáculo musical para niños Canciones para mirar, que se puso en escena en el Teatro Municipal
General San Martín . Inesperadamente, el espectáculo tuvo un enorme éxito, la
obra estaba compuesta a partir de doce canciones de Walsh, que cantaban Leda y
María vestidas como juglares, mientras actores las representaban mímicamente: "La
familia Polillal", "El Reino del Revés", "Milonga del
hornero" etc.
Luego llegó Doña Disparate y Bambuco .En este nuevo espectáculo
aparecen el Mono Liso, y sobre todo la tortuga Manuelita, el personaje más
paradigmático y conocido del universo infantil creado por María Elena. Posteriormente se hizo una versión televisiva.
En 1990 se repuso la obra protagonizada por Georgina Barbarossa.
La
conocida película de dibujos animados Manuelita, estrenada muchos años despues,
dirigida por Manuel García Ferré , se inspira en su famoso personaje y reúne
sus canciones.
Manuelita vivía en Pehuajó
Pero un día se marcho….
Para
entonces Leda y María ya tenían decidido que querían seguir caminos distintos.
Antes de separarse en 1963, grabaron un último LP, Navidad para los chicos, que
reúne canciones navideñas de María Elena.
En
tanto María Elena incursionaba en la
publicación de libros para niños, El reino del revés (1964), Zoo loco (1964),
Dailan Kifki (1966), Cuentopos de Gulubú (1966) y Aire libre (1967) consolidaron
el universo infantil que María Elena construyó en esa década y que marcaría
fuertemente la formación cultural de las siguientes generaciones de argentinos.
En
1968 estrenó su espectáculo de canciones Juguemos en el mundo, que se constituyó en un
acontecimiento cultural que influiría fuertemente en la nueva canción popular
argentina. Sus melodías dieron vida a canciones modernas, que tomaban inspiración de las más
diversas fuentes musicales, desde el folklore al tango y desde el jazz al rock.
Sus letras aportaron temas a la canción
de protesta latinoamericana, que floreció en esos años.
El
espectáculo fue acompañado por el lanzamiento de un álbum también titulado
Juguemos en el mundo y seguido al
año siguiente por Juguemos en el mundo II.
En
1971 María Herminia Avellaneda la dirigió en el filme Juguemos en el mundo
donde reaparecen Doña Disparate y Bambuco y que se filmó en la localidad de
Pasteur, Lincoln. La película muestra la
prepotencia de los poderosos y la intolerancia frente a lo diferente.
Asfixiada
por la censura impuesta por la dictadura militar, en julio de 1978, decidió «no
seguir componiendo ni cantar más en público». Paradójicamente, varias de sus
canciones se volvieron símbolo de la lucha por la democracia, Como la cigarra, Canción de cuna para gobernantes, Oración a la Justicia, Canción de
caminantes y muchas más.
En el País del No me acuerdo
Doy tres pasitos y me
pierdo….
Al
año siguiente, María Elena publicó en el suplemento cultural del diario Clarín
un artículo titulado «Desventuras en el País Jardín-de-Infantes», título que en
1993 retomaría para titular un libro. Se trata de un texto en el que la
escritora desliza irónicamente una crítica a la dictadura.
“Hace tiempo que somos como niños y no
podemos decir lo que pensamos o imaginamos. Cuando el censor desaparezca
¡porque alguna vez sucumbirá demolido por una autopista! estaremos decrépitos y
sin saber ya qué decir. Habremos olvidado el cómo, el dónde y el cuándo y nos
sentaremos en una plaza como la pareja de viejitos del dibujo de Quino que se
preguntaban: "¿Nosotros qué éramos...?"
A
pesar de la desaparición física de María
Elena Walsh su "legado" sigue vivo cada vez que alguien vuelve a
cantar alguna de sus canciones a su hijo, nieto o sobrino, con el mismo amor
que cantaron nuestros mayores y maestras, de generación en generación.
Especialmente
en la Argentina contemporánea, su figura y su obra son mucho más que un
referente cultural de la infancia o la juventud. Son parte del imaginario
natural y una de las esencias en la identidad del país.
Todos
los que tengan un tiempo no apurado, esperando al cuatrimotor, al viento del este
y el oeste, sentados para tomar el té, en el Reino del revés les está permitido oír,
leer, descubrir, conmoverse con ese legado inmenso que dejó María Elena para el
mundo.
Todo un personaje María Elena. Cuando se lleva el arte en la sangre, pueden varias las formas de manifestarlo, pero la esencia permanece y tanto el autor como el destinatario se enriquecen. Gracias por permitirnos conocer su obra, Laura. Saludos cordiales.
ResponderEliminarGracias por visitar mi blog Jose Luis ! Bienvenido. Espero que conozcas la obra de María Elena y te agrade.
ResponderEliminarUna gran artista y delicadísima personalidad. Entrañable su relación con la estupenda fotógrafa-enormísima cronopia- como podría haber dicho Cortázar- Sara Facio. Logró fotografiar las almas de grandes personalidades. Dos diosas: una en la literatura y la canción, la otra en la imagen. Dos seres increíbles. Gracias Laura Arena por estos rescates que hacés en tu blog.
ResponderEliminarGracias por tu presencia siempre por aquí, Alfa, realmente si hubo unas cronopias fueron Sara Facio y María Elena. Acompañó toda mi vida, primero como niña , luego como educadora.
ResponderEliminarHola Laura. Me suenan un montón las canciones de has ido poniendo en tu texto. Buen trabajo. Un beso.
ResponderEliminarHola Miguel, si las buscas en youtobe las encuentras, no me dejó adjuntar un video aquí.
ResponderEliminarUna artista creadora con todas las letras..., nació a diez cuadras de casa, su padre fue jefe de la estación de ferrocarril, es probable que viajase por Lincoln, Pehuajó, etc.-Excelente resumen de su vida y obra, también de sus apertura en el pensamiento político "la sartén por el mango..y el mango también..!!!".Gracias Laura, como siempre un lujo..!!!
ResponderEliminarGracias Alejandro, en realidad cuando hice esta reseña para la radio, ese día no la hice por telefono, sino que estuve en el piso, me costó encontrar los aspectos para destacar de la vida de María Elena, porque había y hay tanto material para rescatar. Su obra en impresionante. Me quedó afuera contar acerca de sus poesías para niños en el formato " limerick", algo muy novedoso e interesante.
ResponderEliminarUna genia, yo crecí no sólo con sus canciones si no también con sus cuentos y sus libros para niños, ella es la representación del imaginario, no lo dudo. Muy bueno tu resumen, encontraste que decir y que destacar.
ResponderEliminar"Quiénes son
los poetas,
los testigos de un mundo traidor."
Gracias Cereza, considero a María Elena como una artista genial : De lo mejor del mundo. Una creatividad y talento único.
ResponderEliminarMuy linda entrada!!
ResponderEliminarGracias Tami, buenisimo que te haya gustado.
ResponderEliminarM. E. Walsh marcó la infancia de muchos! hermosa entrada
ResponderEliminarBesos, te sigo y leo!
Gracias Constanza !!!! Saludos !
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