viernes, 14 de marzo de 2014

Esperancita.



El pasado 2 de julio de 2012 la señora Rosa Hernández, madre de una joven de 16 años conocida por la opinión pública dominicana como Esperancita, acudió a los servicios de Medicina Interna del Hospital Docente SEMMA de Santo Domingo, República Dominicana, en procura de atención médica para su hija que presentaba fiebre muy alta, debilidad extrema y hematomas en el cuerpo. El mismo día del ingreso al Hospital, la menor fue diagnosticada de “probable leucemia aguda”.
 Al día siguiente los profesionales del centro hospitalario confirmaron este diagnóstico y la presencia de un embarazo de siete semanas de evolución. Sin embargo, el personal médico se limitó a mantener en observación a Esperancita negándole tratamiento médico e ignorando la urgencia de la enfermedad y los protocolos de atención en casos de leucemia aguda.
 Durante los siguientes días de permanencia en el Hospital la madre tuvo que soportar la indolencia del personal de salud que en ningún momento le brindó información clara y precisa sobre las causas de la enfermedad; el tratamiento indicado; la finalidad de las transfusiones; los riesgos asociados del embarazo y las consecuencias de no iniciar el tratamiento de quimioterapia.
 Mientras, los síntomas de la enfermedad de Esperancita se intensificaron y su estado de salud se agravó notoriamente por lo cual la paciente y su madre solicitaron incansablemente que se iniciara un tratamiento oncológico y paliativo para el dolor. Dichas solicitudes fueron ignoradas alegando que no se podía afectar al embarazo.
 El 26 de julio, es decir veinticuatro días después de la fecha de ingreso de la joven al Hospital y la confirmación del diagnóstico de leucemia aguda, el centro hospitalario decidió finalmente iniciar la quimioterapia pero sin interrumpir el embarazo. Una vez más, a la madre de Esperancita se le negó su derecho a la información sobre los riesgos concretos de este procedimiento en una paciente embarazada.
A partir de este momento, la salud de Esperancita se deterioró precipitadamente mientras su madre reclamaba que salvaran la vida de su única hija.
 Finalmente en la madrugada del 17 de agosto de 2012, Esperancita  muere en la sala de urgencias del Centro Hospitalario de una hemorragia masiva. Sumida en el dolor por la pérdida de su hija, el mismo día 17 de agosto la señora Rosa Hernández solicitó que se realizara una autopsia para conocer las causas de la muerte pero, los profesionales del Hospital se negaron mientras que enfáticamente le decían que su proceder no correspondía al de una buena madre dominicana.
La madre ha presentado  una serie de acciones judiciales en busca de que se esclarezcan los hechos, se determine qué se hizo mal, se juzgue a los responsables y se implementen las acciones necesarias para asegurar la no repetición de casos como el de su hija.
El día 15 de julio de 2013, las abogadas Wilmara Vásquez, Glenys de Jesús y el abogado Anselmo Muñiz, apoderados de la señora Rosa Hernández,  han interpuesto una querella contra los médicos tratantes del Hospital Docente SEMMA. El caso ya es conocido en toda República Dominicana y gracias a las redes sociales en todo el mundo.
 La querella es parte de un conjunto de acciones que ha emprendido Rosa Hernández exigiendo que se determine cuáles fueron las malas actuaciones en el caso de su hija y que se haga justicia . En mayo de este año interpuso un recurso de amparo solicitando el expediente médico completo de la menor; y ahora presenta una querella penal y civil contra los médicos tratantes del Hospital.
“A mi hija ya nada me la devuelve, pero yo no puedo dejar pasar las cosas sin exigir que se diga con claridad qué se hizo mal en este caso para que no vuelva a ocurrir. Hasta que no se aclare esto y se haga justicia no habrá forma de evitar que otra madre tenga que vivir lo que yo viví tratando de que salvaran a mi hija”, señaló la madre. Recalcó que la sociedad Dominicana no puede quedarse con los brazos cruzados a esperar que otras jóvenes mueran.
Rosa Hernández espera que este proceso garantice que situaciones similares no se repitan en el país. Entre tanto, el equipo legal que acompaña a la madre confía en que se admita la querella para que finalmente se esclarezcan las malas actuaciones y se tomen las medidas necesarias para impartir justicia y asegurar que el derecho a la vida de mujeres y jóvenes no vuelva a ser vulnerado de esta manera

Considero que en  la historia de Esperancita confluyen muchos temas de género, que  el mundo actual no da la respuesta, el embarazo adolescente, la negación del  aborto terapéutico, la educación sexual, la pobreza, la vulnerabilidad de las mujeres que algunos lugares aún se hace sentir con mucha fuerza.
Millones de jóvenes y niñas en todo el mundo son obligadas a casarse con hombres a quienes ni siquiera conocen, sufren violencia sexual, se les niega el acceso a anticonceptivos, no pueden prevenir el SIDA, sufren otras muchas violaciones en sus derechos, se las mata y se las golpea. En pleno  Siglo  XXI, aún nos falta tanto para ese tan mentado reconocimiento de nuestros derechos. Sería esperable que los Gobiernos y Organismos mundiales trabajaran por y para ello.

Lo veremos?

"Lo que todavía nos falta a las mujeres aprender es que nadie te da poder. Simplemente lo tienes que tomar tú."
Roseanne Barr.


6 comentarios:

  1. Un caso testigo de millones en el mundo...Ley de aborto legal,Ya!!!!!Hay dos mundos?Gracias,Laura ,por exponer este tema que a muchos les causa escozor..y lo obvian..Y siguen muriendo mujeres...

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  2. Que horror Mabel !!!! Y esta historia en República Dominicana, se puede replicar en tantos lugares . Cuanto nos falta....

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  3. Mi madre-que fue partera en un hospital público en el siglo pasado- contaba historias tan dramáticas-o más- que estas. Es increíble que estas barbaridades sigan ocurriendo en pleno siglo XXI. Lamentablemente.

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  4. Es verdad, creemos que vivimos en otro mundo, y todo esto sigue ocurriendo, y tal vez a la vuelta de nuestra esquina.

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  5. Es un derecho que se debe tomar y pronto en todas las legislaciones mundiales.El tema es como discutir con la iglesia.Poqué no actúan los organismos de derechos humanos a nivel internacional?Sociedad pacata y retrógrada!!!!

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  6. Si, Alejandro, parecemos de la Edad Media. Es terrible !!!!!

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