El diario de Ana Frank.

Aproximadamente a mis 13 años conocí El diario de Ana Frank y  a lo largo de mi vida lo he releído varias veces.  Hoy este libro ocupa un estante en mi biblioteca y seguramente en  muchos estantes de bibliotecas de tantísismos lectores en todo el mundo.

Hablar sobre Ana Frank, puede resultar  redundante, pero últimamente en distintos espacios de Internet he visto que se busca desacreditar su  diario  con múltiples y cuestionables argumentos.

Ana fue una niña judía y  como muchísimas personas de su condición murió en un campo de concentración. Ella, en  Bergen Belsen. Se hace conocida  mundialmente por su  Diario,  la edición en forma de libro de su  diario íntimo.

Su vida y su diario.

Había nacido en Frankfurt, Alemania, el 12 de junio de 1929. Sus

padres fueron   Otto y Edith y su hermana mayor   Margot. Los primeros años son felices, pero en 1933, Hitler asume el mando del gobierno alemán y comienza la persecución a los judíos.  A la familia  se le presenta la oportunidad de emigrar a  Ámsterdam. Los Frank vuelven a sentirse libres y a salvo. Las niñas retornan  a la escuela. Pero el 1 de septiembre de 1939, Alemania invade Polonia y se inicia la Segunda Guerra Mundial.

El 10 de mayo 1940 tropas alemanas invaden Holanda. Las restricciones y las persecuciones para con los judíos se agudizan. Finalmente toda la familia se esconde en la parte de atrás de la empresa de Otto. Además de la familia Frank, también se ocultan otros cuatro judíos: Hermann y Auguste van Pels con su hijo Peter,

y Fritz Pfeffer. Cuatro oficinistas de la empresa de Otto los ayudan y protegen .  La vida de ocho personas en un espacio tan pequeño no es  nada fácil. Dos años permanecen escondidos y en ese espacio de tiempo, en ese lugar con poca intimidad, con roces, con miedos, con incertidumbres, dia a dia Ana va escribiendo su vida en su diario intimo.

Ana quiere que cuando finalice la guerra su diario sea publicado, pero no llega a terminarlo, antes los delatan, son arrestados y llevados a diferentes campos de concentración. El único sobreviviente es Otto,  quién  regresa a Ámsterdam.  Allí le entregan los papeles que componen  el diario de Ana. Otto queda muy impresionado por los escritos de su hija. Finalmente cumpliendo el deseo de  Ana  publica el diario en 1947 bajo  el titulo “La casa de atrás” convirtiéndose en un libro de lectura obligada en todo el mundo.   

  Otto  recibe miles de cartas de personas que han leído el diario de su hija y  durante el resto de su vida  se dedicará a luchar por los derechos humanos de todas las personas sin distinción de razas y credos.

Desestimaciones.

Pero desde su publicación ha habido y hay personas ( negacionistas del Holocausto)  empeñadas en desacreditar el diario, diciendo que no sería autentico. Que no fue escrito por Ana y que en partes está escrito con birome,  la cual no había sido conocida en Alemania y Holanda por esos años.

Distintos tribunales que han analizado el diario acuerdan en que las anotaciones con birome, fueron realizadas por correctores posteriores y han declarado la autenticidad del diario.

Es que para muchos extremistas de derecha este diario  aparece como un obstáculo. Su testimonio de la persecución de los judíos y su muerte en un campo de concentración están bloqueando el camino para la rehabilitación del nacionalsocialismo

Desde los años 50, la negación del Holocausto ha sido una infracción criminal en algunos países europeos, y se ha hecho uso de la ley para prevenir un aumento de la actividad neonazi.

En 1958  Silberbauer, uno de los soldados que arrestó  a Ana y su familia,  proporcionó una versión completa de los  acontecimientos y recordó haber vaciado en el suelo una maleta llena de papeles. Su declaración corroboró la versión de los hechos que había sido presentada anteriormente por testigos como Otto Frank.

Si  bien, los tribunales siempre han apoyado la autencidad del diario, en tiempos más cercanos como 1976 o 1978 se siguieron publicando desestimaciones.

La controversia llegó a su punto más alto en 1980 con el arresto y juicio de dos neonazis,  que fueron juzgados y encontrados culpables de la creación y distribución de impresos denunciando la falsedad del Diario.

Con la muerte de Otto Frank en 1980, el diario original, incluyendo cartas y hojas sueltas, fue dejado en herencia al Instituto para la Documentación de la Guerra de los Países Bajos, que llevó a cabo en 1986 un estudio forense del diario a través del Ministerio de Justicia  donde se determina su autenticidad.

Con el advenimiento de Internet,  estas descalificaciones se potencian de un modo que ya es imposible detener. Hay muchos foros que abonan estas teorías. Será cuestión de cada lector definirse por una posición u otra.

Por mi parte, hago mías las palabras de un escritor ruso que  dice  “una voz que habla por la de seis millones; la voz,  no de un sabio o un poeta, sino la de una muchacha corriente”.  Ana se ha convertido en símbolo del Holocausto y las personas que abogan por la libertad la toman como un referente ineludible.

Palabras de Ana.

¿Por qué se destinan a diario miles de millones a la guerra y no se reserva ni un céntimo para la medicina y los pobres? ¿Por qué la gente tiene que pasar hambre, cuando en otras partes del mundo hay comida en abundancia, pudriéndose? ¡Dios mío?, ¿por qué el hombre es tan estúpido?

Yo no creo que la guerra sea solo cosa de grandes hombres, gobernantes y capitalistas. ¡Nada de eso! Al hombre pequeño también le gusta; si no, los pueblos ya se habrían levantado contra ella. Es que hay en el hombre un afán de destruir, un afán de matar, de asesinar y ser una fiera, mientras toda la Humanidad, sin excepción, no haya sufrido una metamorfosis, la guerra seguirá haciendo estragos, y todo lo que se ha construido, cultivado y desarrollado hasta ahora quedará truncado y destruido, para luego volver a empezar.”