domingo, 17 de abril de 2016

Los libros de mi infancia. Cuarta parte.


Las travesuras de Naricita.


La  editorial Losada publicó  los veinticuatro tomos, increíbles 24 tomos,  de las aventuras protagonizadas por una  niña llamada  Lucía, a quien llamaban Naricita  por su nariz respingada, su audaz primo Perucho, la rezongona muñeca Emilia, el sabihondo Vizconde de la Mazorca, la abuela Benita, la negra Anastasia, entre tantos otros personajes humanos, animales y hasta minerales que convivían en la quinta El Benteveo Amarillo.




 Fue  la Colección Infantil del brasilero Monteiro Lobato, sus dos primeras versiones de tapa dura, verde y roja, alcanzaron tanta repercusión que lograron una continuidad que se extendió hasta los años ’70.


En años recientes se volvió a publicar esta colección en Argentina con prólogo de la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien también fue lectora de estos bellos libros.

José Bento Monteiro Lobato (1882-1948) fue un intelectual brasileño que escribió el primer libro de la saga en 1921 y el último en 1940. Las correrías  que comenzaron con Las travesuras de Naricita, donde con timidez, entre muchas otras cosas, se planteaba la dicotomía ciudad-campo, fue avanzando con el correr de los años para incursionar en universos paralelos al de por sí poco realista Benteveo Amarillo. Para  generaciones de chicos argentinos  Monteiro Lobato constituyó una mano divertida y amable a fin de corretear por el mismísimo Partenón en plena construcción, con Pericles y Aspasia de guías turísticos; así como para deambular con el Quijote, planear por el cielo astronómico, juguetear con la gramática, tutearse con los dinosaurios, tropezarse con juegos matemáticos, volar sobre el lomo de una luciérnaga.

Con los tiempos más cercanos estos libros también fueron criticados, por un supuesto racismo, por las formas como se dirigían los niños a las personas de raza negra y cuestiones por el estilo. No puedo recordarlo, si recuerdo con un cariño lejano a esos personajes entrañables, entendiendo que pueden haber sido en un contexto diferente al nuestro. En Brasil, estos libros se utilizan en las escuelas, analizando si estos temas constituyen discriminación o no. Me parece una decisión pedagógica muy acertada.

El libro Corazón .


Por último, una mención, al que fue mi libro preferido.  Corazón, escrito por Edmundo de Amicis, escritor Italiano .
Este libro es la compilación de historias patrióticas y heroicas de niños de entre 10 y 14 años.  Es  un curso en  una escuela en Turín y relata sus relaciones, describe sus rasgos y incentiva características hermosas de amistad, lealtad y respeto a padres y profesores en un periodo de colegio Octubre a Julio (fechas de colegio del hemisferio norte). Se intercala estas historias con relatos patrióticos de guerra en donde participan niños que el maestro contaba a los niños. Así,  las historias de El pequeño vigía lombardo, De los Apeninos a los Andes o El pequeño escribiente florentino, se convertían en las más bellas lecturas, para niños y niñas sensibles y amigos de la lectura.
La literatura infantil, aparte de ser una auténtica y alta creación poética, que representa una parte importante de la expresión cultural del lenguaje y el pensamiento, ayuda poderosamente a la formación ética y estética del niño, al ampliarle su incipiente sensibilidad y abrirle las puertas de su fantasía.
Gracias a mis padres, abuelos y todos los adultos que en mi niñez me pusieron en contacto con libros que hicieron tan rica mi infancia y sembraron un camino de lectora para mi vida futura.


domingo, 3 de abril de 2016

Los libros de mi infancia. Tercera Parte.

Los cuentos maravillosos.

Una lectura obligada para los niños y niñas de la década del 60 eran los cuentos de hadas o cuentos maravillosos. Venían en distintos formatos, libros de tapa dura, blanda, sueltos o colecciones. En mi  caso, tenía en casa una colección llamada Mi libro encantado donde estaban todos los cuentos habidos y por haber.

Los autores de cuentos de hadas más conocidos eran y son: Charles Perrault ( Caperucita Rosa, El gato con botas, Pulgarcito entre otros ) Hemanos Grimm ( Blancanieves, La Cenicienta, La bella Durmiente del Bosque, etc ) Hans Cristian Andersen ( El patito feo, El soldadito de plomo, La sirenita )



Clásicos de la literatura infantil que en su mayor parte fueron escritos para adultos y a través de la narración oral y las adaptaciones llegaron a ser lo que hoy son.
Los cuentos maravillosos poseen algunas características que los definen y los hacen tan interesantes para los niños.

* Existe un elemento mágico que le da un poder al protagonista (una capa, un sombrero, bebidas mágicas).
* Las historias no se desarrollan en un tiempo y espacio determinados. Por ejemplo: "Había una vez, en un lejano país..."
* No se respetan las leyes de la naturaleza. Por ejemplo: animales que hablan; hombres invisibles.

* Se exageran las características de las personas (muy buenos, muy malos , muy avaros, muy valientes, muy hermosos, muy feos, etc..
* La apertura y el cierre del cuento son más o menos con las mismas frases: "Había una vez...", "Erase una vez...", "...Y vivieron felices para siempre.", "Colorín colorado...", etc.
* Hay repeticiones de números como cábalas. Por ejemplo: tiene que superar tres pruebas, se piden tres deseos, debe resolver siete enigmas, etc.
* Existen seres maravillosos (brujas, gnomos, hadas, ogros, etc.) que viven e interactúan con los humanos.


En esa línea recuerdo un cuento muy especial, no tan conocido, llamado Genoveva de Bravante, si bien es una leyenda medieval, se leía en sintonía con los cuentos de hadas.
Genoveva era la esposa del rey  Siegfried , y fue acusada falsamente por el mayordomo Golo. Condenada a muerte fue perdonada por sus verdugos, y vivió durante seis años con su hijo en una cueva en las Ardenas alimentada por una corza.  Siegfried, que mientras tanto había descubierto la traición de Golo, estaba persiguiendo a las corzas, cuando  descubrió a Genoveva  en su escondite y la restituyó a su antigua dignidad. Y fueron felices y comieron perdices…..

En una época estos cuentos estuvieron “ censurados” para niños, afirmándose que sus mensajes no eran apropiados, brujas , ogros, lobos que se comen niños parecerían terroríficos para las mentes infantiles. Aún hoy, hay una  controversia sobre el tema. Yo leí todos los cuentos que cayeron en mis manos y no tuve ningún trauma. La reconocida María Montessori dice al respecto: “La imaginación no es parte del problema, porque al contar cuentos de hadas, somos nosotros, los adultos,  quienes imaginamos. El niño sólo escucha”. O lee, agrego yo.

El tesoro de la juventud.

 Es una enciclopedia infantil y juvenil en veinte tomos, cuya traducción en castellano se publicó hacia 1920. Originariamente era inglesa. Contenía narraciones, juegos y pasatiempos, curiosidades, información, relatos, fotos e ilustraciones, que quienes fueron heredándola a través del tiempo recuerdan como una entrañable lectura de infancia.
Su título alude a los bienes del espíritu, del saber humano y a los destinatarios principales: niños y jovenes. Dividida en secciones, puede encontrarse un poco de todo: narraciones populares, las maravillas del mundo, los adelantos de la ciencia, biografías de famosos hombres y mujeres, interrogantes contestados con intención científica, lecciones de francés e inglés, poesías, costumbres exóticas
 Está organizado en capítulos o episodios que se distribuían a lo largo de las 7172 páginas.

Algunas de sus secciones más importantes son:  El libro de los hechos heroicos, El libro de las narraciones interesantes, Los países y sus costumbres, Hombres y mujeres célebres, El libro de los por qué, El libro de la mitología y otros. Para todos los gustos.   Aún hoy, quienes conservan El tesoro de la juventud en sus casas, pueden deleitarse con sus informaciones y narraciones. Era como un pequeño Google, allí estaba “todo”.